Así es. Una vez que has diseñado tus primeros planes y echas a andar con ellos, has dado el primer paso pero no el último.
Me explico. Aunque estén muy bien pensados, el precio sea el adecuado para que ganen todas las partes (la clínica y el cliente) y todo el personal de la clínica esté implicado en su implantación, hay que seguir trabajando con ellos.
Uno o dos meses antes de concluir el primer año desde su puesta en marcha, debemos pensar si tenemos que introducir algún cambio en los planes. Revisamos si los servicios incluidos son los adecuados o hay necesidad de añadir otros nuevos.
Imagínate que en los primeros planes no has incluido el test de leishmania porque estás en una zona con baja incidencia. Pero ves que están aumentando el número de casos año tras año. Igual es el momento de incluir en los nuevos planes ese test.
O que tus clientes no son muy constantes con la desparasitación interna, y entonces decides que debes incluirla en los nuevos planes y aumentar su precio.
Un ejemplo más. En el escenario actual, donde veremos a corto-medio plazo una bajada del IVA al 10%. Nuestros clientes nos lo van a exigir. Debemos pensar qué hacer con los precios.
Si lo tienes claro, adelante.
Si tienes dudas, rellena el formulario y me pondré en contacto contigo.