Siento ser tan crítico. Igual es que mis expectativas eran demasiado altas, pero creo que me han tomado el pelo en muchas conferencias. Lo cierto es que hay ponentes que vienen más de turismo que a contar cosas. Que te dicen cosas tan innovadoras como: «si vienen más clientes nuevos, tu facturación va a mejorar» o «aumentando el número de visitas o el ticket medio, lo vas a notar en la facturación» y perlas similares.
Y se quedan tan anchos porque te han regalado un tesoro. Que Avepa les pague una pasta gansa y, lo que es peor, que el año que viene ya están programadas las charlas para que vengan los americanos y los ingleses a contarnos tontás no es de recibo.
Por favor, ¿es que no mandan las charlas antes de venir para que algún comité decida si dan vergüenza ajena o no?
En la sala había más de media docena de españoles capacitados para hacerlo muuuuuucho mejor y contar cosas de verdad, de las que al día siguiente puedes implementar en la clínica y sacarles partido. ¡Qué pena! Seguimos igual de Quijotes año tras año.
O el amigo de Ernie que estuvo 2 horas contando chistes sin gracia.
O las 4 h de charlas para enseñarnos a incrementar los beneficios de las clínicas vendiendo pienso…señores, que estamos en España y ese tema no tiene interés para los veterinarios.
Y ¿qué me dices del francés que nos da la charla de su empresa de seguros? Vamos, lo que sería un espacio publicitario de una hora de duración. Eso sí, luego le dieron cera por todos lados…
Pero no todo ha sido malo. Porque también he disfrutado con las charlas de la Dra. Susan Little y compartido experiencias con otros compañeros veterinarios, que es lo que más me enriquece congreso tras congreso.
Por favor, señores de Avepa, más españoles en las charlas y menos tomaduras de pelo. Comprueben que los sabios vienen a compartir conocimientos en lugar de hacer turismo a nuestra costa.